Platanus orientalis L.
PlatanaceaeEl nombre de todo el género deriva del nombre clásico del Platanus orientalis. El epíteto orientalis alude a su procedencia, comprendida entre los Balcanes e Irán, aunque algunos autores la amplían de la Península Ibérica hasta el Himalaya.
Su sombra goza de un carácter mítico. En el mundo clásico es un árbol protector y dador de sabiduría. En la Grecia clásica su sombra era lugar habitual de conversación. El propio "Árbol de Hipócrates" era al parecer un plátano oriental, bajo el cuál Hipócrates, padre de la medicina (460-377 a.C.), impartía sus lecciones y redactó el juramento hipocrático. Según la leyenda bajo ese mismo árbol el apóstol San Pablo estuvo predicando.
Su expansión fue pareja a la red de vías, caminos y carreteras, como árbol de sombra en ciudades, y ahora naturalizado también en riberas y arroyos. Son hoy árboles muy habituales en parques y paseos de muchas ciudades por todo el mundo, especialmente en el centro y sur de Europa. Crecen relativamente rápido y alcanzan gran tamaño, siendo además una especie poco exigente en suelo y clima, que tolera bien tratamientos de jardinería (poda, trasplante) y la polución. Sin embargo su uso no gusta tanto a los muchos alérgicos a su polen, y cuando no tienen espacio suficiente, sus fuertes raíces dan no pocos problemas en pavimentos y edificaciones.
En parques y ciudades es más habitual encontrar su híbrido, P. x hispanica, especialmente en el centro de Europa y la península ibérica. Pero sigue siendo muy abundante en el Mediterráneo oriental y Asia Menor.