Cupressus macrocarpa Hartw.
CupressaceaeCupressus, nombre del género, no es otra cosa que el propio nombre latino del ciprés, tan bien conocido en las culturas clásicas y el Mediterráneo. Según diversos autores podría tener la misma raíz que "Chipre" -Cyprus-, isla mediterránea donde es autóctono el ciprés común. El epíteto macrocarpa significa "de fruto grande". Esta especie en concreto no es mediterránea, sino americana, y más concretamente del sudoeste de los EE.UU.
Es una especie longeva y que llega a alcanzar tallas importantes. Muy tolerante a distintos tipos de suelo y clima, es hoy habitual el parques y jardines, y existen variedades y cultivares que varían especialmente en la coloración de sus hojas. Una curiosidad es que al frotar las hojas desprenden olor a limón o mandarina. En su zona de origen, sin embargo, sólo se conservan dos bosques relictos de esta especie, ambos protegidos, en la reserva de Point Lobos y el bosque Del Monte, aunque de forma aislada se puede encontrar por toda la costa central de California
La expedición de Magallanes y Elcano no conocía a esta especie, pero sí a su pariente, el ciprés europeo. Cuando llegan a los confines meridionales del continente americano, Pigafetta afirma feliz que no cree que exista en el mundo un estrecho "más bello ni mejor que este" (el estrecho de Magallanes), en el que pasaron de "montes pelados y rocas" a montañas cubiertas de bosques y nieve en sus picos. Es muy probable que esos árboles, que los cronistas confunden con cipreses y cedros por su verticalidad, no fueran sino araucarias.