Mesembryanthemum es un género de plantas generalmente rastreras y crasas. El nombre del género deriva del griego mesembria, 'mediodía' y anthemon, 'flor', y fue nombrado así por Breynius en alusión a que sus flores se abren al mediodía. El M. nodiflorum está presente en Macaronesia, donde se considera nativa, las costas mediterráneas y Oriente próximo (Arabia y Persia), aunque se cree que pueda ser realmente originaria de Sudáfrica. Su epíteto específico deriva del latín, y se refiere al nacimiento de sus flores en los nodos del tallo. En Canarias se vincula al cardonal-tabaibal, y está presente en todas las islas, donde suele aparecer con frecuencia junto a barrilla (Mesembryanthemum crystallinum) y la pataperro (Aizoon canariense).

Esta especie es anual, de coloración verde cuando brota, acaba tornándose roja purpúrea en primavera. Tiene hábito postrado (rastrera) y habita en terrenos pobres, pedregosos y arenosos, resistiendo la salinidad.

Junto a otras plantas "barrilleras", se han utilizado en la obtención de sosa cáustica (fabricación de jabón, cristal, etc.), para lo cual ha llegado a cultivarse, por ejemplo en Lanzarote y Fuerteventura, donde llegó a suponer una importante actividad económica entre los siglos XVIII y XIX, quemando la planta seca para elaborar con sus cenizas la "piedra de barrilla", que luego se exportaba. Además su semilla es comestible, para lo que en épocas de escasez sirvió como sucedáneo del gofio (el llamado gofio de vidrio), al igual que su pariente la barrilla (M. crystallinum). Actualmente hojas y flores se utilizan ocasionalmente como guarnición o en ensaladas.