Robinia pseudoacacia L.
FabaceaeSu nombre genérico, Robinia, está dedicado a Jean Robin, jardinero de los reyes de Francia Enrique IV y Luis XIII, quien sembró por primera vez en Europa una semilla de este árbol procedente de los montes Apalaches (1624), de la cual surgió un ejemplar que se encuentra actualmente en el Jardín Botánico de París, con más de 400 años de edad.
La especie se introdujo en España en el siglo XVIII, prosperando rápidamente desde entonces tanto en entornos urbanos, utilizándose con fines ornamentales, como en entornos naturales, utilizándose con fines madereros. Dicho proceso ha provocado su consideración como especie exótica invasora, y es que, esta potente planta pionera, posee múltiples cualidades que termina por desplazar a otras autóctonas.
En Sevilla es una especie muy abundante, con cerca de 5.000 ejemplares, y fácil de reconocer por su exuberante floración primaveral. Se incorporó como arbolado viario en muchos barrios en la primera mitad del siglo XX, aunque en muchos se ha ido sustituyendo por otras "falsas acacias" como la sófora o la tipuana, similares en porte y hojas. Los ejemplares de mayor antiguedad parecen ser los de los jardines históricos Parque de María Luisa,el Paseo de Catalina de Ribera y Jardines de Murillo.
En jardinería es valorada por múltiples aspectos, entre ellos, su capacidad de fijar nitrógeno enriqueciendo los suelos, su rápido crecimiento o su voluptuosa floración blanca, la cual produce un concentrado y atractivo néctar para las abejas de la que surge, a su vez, la apreciada y fluida miel de acacia.
Existen variedades de floración rosada, como la R. pseudoacacia 'hispida', e incluso rosa intenso, por ej. la R. pseudoacacia 'casque rouge', también presente en las calles y jardines de Sevilla (San Fernando, Laraña,...). Otras variedades menos frecuentes son la 'umbraculifera' (Av. de los Conquistadores, en La Cartuja), o la 'pyramidalis' (Parque de Los príncipes).